1. EL PECADO

por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, Rom. 8:22-23

El pecado es sin duda la más triste realidad en la vida del ser humano y en términos generales la condición más común del hombre. Existen un sin fin de teorías que tratan de explicar el origen y la naturaleza del pecado, pero todas ellas se fundamentan en el imperfecto conocimiento humano, sin embargo la Biblia nos presenta de forma realista y clara la condición humana y es en ella donde debemos poner nuestra mirada para entender cuál es el verdadero destino que DIOS tiene para el hombre.

¿Se originó el pecado con Adán y Eva? No, definitivamente no; el primer pecado no fue cometido en la tierra sino en el cielo, Isaías 14:12-14, aquí se describe el acto de rebelión de Satanás en contra de DIOS, fíjate en el tiempo de los verbos de los versículos 13 y 14, todos ellos están en futuro, Satanás quería independizarse de DIOS; de esta manera surge el primer pecado: LA REBELIÓN CONTRA LA VOLUNTAD DE DIOS.

En Génesis 3 se relata cómo entró el pecado en la raza humana, este capítulo es clave para poder comprender nuestra historia. Como se puede ver el mal ya existía en la tierra, pero el pecado solo se había dado en el cielo; DIOS dio instrucciones claras a Adán y Eva acerca de su vida en el huerto y dejó claramente establecida la prohibición y la consecuencia que traería su trasgresión. Adán y Eva tenían el pleno uso de su libre albedrío para decidir e hicieron mal uso de éste al caer bajo la tentación de la serpiente, el pecado entró en el momento mismo en que Eva cedió a la tentación.

La caída de Adán y Eva les trajo consecuencias que hoy día pueden ser evidenciadas por el hombre, veamos esas consecuencias:

   1.   SENTIDO DE CULPABILIDAD. Gn. 3:7 = Adán y Eva trataron de cubrir su pecado y hacer callar su conciencia al cubrir su desnudez, igual actúa hoy día aquel que comete un pecado, hoy día sin embargo el hombre no busca cubrir su pecado con pieles sino con indolencia (Incapacidad de conmoverse o sentirse afectado por algo. Pereza, desidia) y una fingida ignorancia;  el pecado no puede desaparecer por el simple hecho de darle otro nombre o por ser una acto cometido por muchos.

    2.   SEPARACIÓN DE LA COMUNIÓN CON DIOS. Gn. 3:8 = Al pecar, Adán y Eva provocaron que el castigo al pecado entrara al mundo: La Muerte. Ellos murieron espiritualmente al pecar, pero también habrían de sufrir la muerte física (Gn. 3:22-24). El pecado trae como paga la muerte y ésta no es otra cosa que la separación de hombre con DIOS y de la comunión de unos con los otros.

    3.   DEPRAVACIÓN ESPIRITUAL. Ya no se limita el pecado al simple hecho de la desobediencia a la voluntad de DIOS sino que el hombre en un desmedido uso de su voluntad personal va cometiendo y perfeccionando el pecado para llevarlo a los límites más grandes de la maldad, esto solo es posible en relación directa a su degradación espiritual.

Leamos la siguiente cita: “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de DIOS...” Romanos 3:23

En base a esto podemos hacernos las siguientes preguntas:
     A.   ¿Qué es el pecado? Es la trasgresión voluntaria del hombre a la ley de DIOS.

  B. ¿Quiénes pecaron? Todos hemos pecado (Is. 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,  cada cual se apartó por su camino;  *  Salmo 14:3 Todos se desviaron,  a una se han corrompido;  No hay quien haga lo bueno,  no hay ni siquiera uno.

   C.  ¿Qué significa destituidos de la gloria de DIOS? Separados de Dios. Es el estado en que nos encontramos y en el que no merecemos los beneficios de DIOS.

Veamos algunas características del pecado:
     1.   El pecado es un mal moral. Las enfermedades, el mal físico, las calamidades de la naturaleza, son resultado de la elección pecaminosa del hombre (Gn. 3:17-18  *  Rom. 8:22-23). La palabra que en más ocasiones se usa en la Biblia para describir el pecado es el vocablo griego “hamartia” cuya traducción nos da la idea de “errar en el blanco”, así una de las características del pecado errar en nuestra decisión, desviarnos del camino recto.

    2.   El pecado es absoluto. No existe una escala que nos permita ir en un avance gradual de lo bueno a lo malo, la transición de lo uno a lo otro no es cuestión cuantitativa, sino cualitativa; en consecuencia no existen los pecados graves y los veniales, para DIOS solo existe el pecado y basta un solo pecado para hacer del hombre un pecador delante de DIOS.

    3.   El pecado incluye culpa y corrupción. Cuando pecamos se inicia en nosotros un proceso de corrupción es decir, descomposición de nuestra naturaleza para transformarla en una naturaleza pecadora, mientras que la culpa nos lleva al Juicio de DIOS y a la condenación. No hay un solo hombre que pueda intentar justificar su pecado aduciendo ignorancia, Pablo nos la dice claramente en Romanos 1:18-21 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.  Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Otro término que se usa en las Sagradas Escrituras para designar al pecado es “AVON” que viene de la raíz “AVAH” cuyo significado es “doblar o distorsionar”; este término se usa más de 220 veces en el Antiguo Testamento, la primera vez en Génesis 4:13 Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado.

Así pues  es momento de reflexionar en el pecado, para evitar cometerlo; pero más importante es entender que DIOS mismo nos da la solución al problema del pecado, este debe ser nuestro interés permanente y nuestra lucha constante: “PORQUE LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE, MÁS LA DÁDIVA DE DIOS ES VIDA ETERNA EN CRISTO JESÚS, SEÑOR NUESTRORom 6:23.
Por tal motivo debemos de arrepentirnos de nuestros pecados y acudir a Dios Pidiendo perdón, y Él nos hará nacer de nuevo.

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