Desead como niños recién nacidos la
leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación. 1 Pedro 2:2
La leche es uno de los alimentos
principales en la alimentación de las personas. Alimento es la sustancia que toma
un organismo o ser vivo para obtener la materia y la energía necesarias para la
vida. Lo que mantiene la existencia de alguna cosa. Cualquier comida o bebida
que el ser humano y los animales toman para hacer frente a las necesidades
fisiológicas del crecimiento y de los procesos que ocurren en el organismo, y
suministrar la energía necesaria para mantener la actividad y la temperatura
corporal.
La leche está formada por glóbulos de
grasa suspendidos en una solución que contiene el azúcar de la leche (lactosa),
proteínas y sales de calcio, fósforo, cloro, sodio, potasio y azufre. La leche
entera está compuesta en un 80 a un 90 % de agua. Uno de los elementos principales de los que
se compone la leche es la proteína que interviene en diversas funciones vitales
esenciales, como el metabolismo, la contracción muscular o la respuesta
inmunológica. El término proteína deriva del griego proteios, que significa
primero. Las moléculas proteicas van desde las largas fibras insolubles que
forman el tejido conectivo y el pelo, hasta los glóbulos compactos solubles,
capaces de atravesar la membrana celular y desencadenar reacciones metabólicas.
Las proteínas sirven sobre todo para construir y mantener las células.
Veamos los beneficios de beber la
leche espiritual de cada uno de los ministerios que el Señor ha dejado para la
perfección de la Iglesia (Ef. 4:11):
La Biblia enseña que el cristiano
constantemente debe anhelar la leche espiritual para crecer para salvación;
dicha leche debe ser pura, sin engaño y no adulterada. Al igual que en lo
natural, en el recién nacido, la leche le proporciona los nutrientes necesarios
para su salud y adecuado desarrollo físico y emocional, también el cristiano
necesita constantemente, la leche espiritual que es la doctrina, para ser integralmente
saludable.
“desead,
como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella
crezcáis para salvación,” (1ª P. 2:2)
“Desead…” es un verbo Hiper-activo. Anhelar profundamente (forma intensiva de potheo) El mandamiento de Pedro para aquellos a los
cuales se escribió esta carta y hoy a nosotros es: que todos tenemos que desear
la leche, no es en este texto la responsabilidad del predicador darla a desear,
más bien es el creyente quien debe tomar la iniciativa en cuanto a su deseo por
la “…leche espiritual
no adulterada…” (Aunque
este mandamiento es también para los predicadores). Una de las razones por las
cuales falta este deseo en el creyente es por la Flojera, ya que leer y
estudiar no es cosas fácil, muchos cristianos sólo comen de la palabra los
domingos y en muchos lugares donde sólo reciben comida “chatarra”; teniendo la
Biblia en casa se privan del alimento, son como aquel hombre que al darse
cuenta de su necesidad expresó: “me estaba muriendo de hambre”
La
palabra desear: que
en el Nuevo Testamento aparece en nueve ocasiones. Los pasajes en los cuales
aparece son los siguientes: (Ro. 1:11 * NVI 2ª Co. 9:14 * LBLA Fil. 1:8,
Stg. 4:5) “Y
por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;” (2ª Co. 5:2;) “porque él
tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais
oído que había enfermado.” (Fil.
2:26)
“Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a
nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos
recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros,” (1ª Ts. 3:6)
De las veces que aparece dicha palabra,
cuatro de ellas trata sobre anhelar ver a alguien, así como Pablo y Epafrodito
deseaban ver algunos de sus hermanos, así nosotros debemos tener un intenso
deseo por la leche no adulterada, ¿Deseas a tal grado la palabra de Dios?
porque esto es lo que el Espíritu ordena a través de Pedro, quien introduce la
palabra como debemos desear la leche “como niños
recién nacidos” literalmente
un bebe, esta parte del versículo sigue con la idea de un intenso deseo y ahora
poniendo como ejemplo a los bebes, para los cuales la leche es una necesidad,
un niño pide a gritos su alimento, es tanto el deseo que tiene, que solamente
se calla al obtenerlo, de semejante magnitud debe ser nuestro gran anhelo, pero
no basta anhelar leche, sino “…leche […] no adulterada…”, seguramente que el
niño no puede distinguir de qué clase de leche se le da, pero aquellos a quienes
Pedro escribe sí deben tener la capacidad de hacerlo, aun hoy día es difícil
conseguir leche no adulterada (leche literal) sin embargo la Escritura se
refiera al plano espiritual.
La
palabra “adulterada” es
de vocablo griego “adolos” que literalmente significa: sin engaño, pura. Dicha
palabra tiene que ver con algo que es un cebo, un señuelo, y de ahí una trampa.
Lo que debe desear el creyente es la palabra pura, la verdad, sin astucia ni
engaño, muchos hablan como “dolos” (con apariencia y con mentiras) y desvían de
la verdad al pueblo de Dios, pero somos nosotros los que debemos tener la
capacidad de discernir entre la leche pura y la adulterada, todo el que sea
engañado es porque se contenta con la mentira, no anhelando la leche pura. La
palabra se puede pervertir, un ejemplo de esto lo tenemos en Gálatas 1:6-10 en el cual
Pablo refiere que algunos pervierten el evangelio de Cristo, para los gálatas
parecía el mismo evangelio, sin embargo Pablo tenía la capacidad para decirles
que aunque tomaban partes del evangelio para hablar, realmente lo que ellos
enseñaban era otro evangelio, esta capacidad debe estar en todo creyente.
El resultado de recibir la leche pura es
crecer para salvación,
la palabra crecer está en la voz pasiva, es decir, que el crecimiento se
obtiene de ella, nosotros recibimos los beneficios y lo que está en juego es la
salvación del alma; sí, el único fin que se obtiene de ella es el cielo, así
como el bebé crece y el alimento le produce fuerza, así nosotros al desearla
podemos saber “que por ella
crecemos para salvación”, sin embargo, también tenemos que pensar en el resultado
contrario, ¿qué pasaría si no recibo esta leche? Aquí es donde tenemos que
poner suma atención pues lo contrario es la muerte, de adulterar la palabra
nada bueno obtiene ni quien lo hace, ni quien la recibe.
Pablo dijo a los corintios: “Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con
astucia, ni
adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad
recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.” (2ª Co. 4:2) Ni en su testimonio ni en su predicación
tenía algo que esconder, de igual modo se preocupa
por explicarles a los de Tesalónica y les dice: “Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza,
ni fue por engaño,” (1ª Ts. 2:3) El predicador no debe tener nada que esconder, jamás debe adulterar la palabra y
los creyentes deben de cuidar de no seguir hombres astutos que no
conocen para nada la leche espiritual no adulterada.
¡Cuánto bien hace el hombre en poner atención a las palabras de Dios! desead, pero desead esa leche que te hará crecer sano y fuerte, en
la cual encontrarás alivio para el alma, recuerda que la única
forma de evitar el engaño es esta.
El agua representa la Palabra, por lo
que el hecho de que la leche, esté compuesta principalmente de agua nos habla
que la doctrina debe estar fundamentada en la Biblia; la falta de fundamento
bíblico en la doctrina conduce al error, veamos algunas falsas doctrinas:
1. Doctrinas de hombres (Mt. 15:9;
Col. 2:22);
2. Doctrina de los fariseos y de los
saduceos (Mt. 16:12);
3. Vientos de doctrina (Ef. 4:14);
4. Doctrina de demonios (1 Ti. 4:1);
5. Doctrinas extrañas (1 Ti. 1:3);
6. Doctrinas diversas (He. 13:9);
7. Doctrina de Balaam (Ap. 2:14);
8. Doctrina de los nicolaítas (Ap. 2:15).
9 comentarios:
Dios los bendiga la palabra es de mucha bendicion
Gloria a Dios.! .-) Hermosas interpretación del pasaje.
Waooo este versículo Dios me lo mostró y al encontrarme con esta página me ha sido de gran bendición gloria al que vive por los siglos de los siglos Amén. Grande y glorioso en mi Dios por lo cual le doy las gracias a el. Dios me hablo gran interpretación del paisaje está palabra fue una bendición de Dios. Hermano que Dios les continúe bendiciendo y le de alta sabiduría. Dios le bendiga siempre
Que bendición.seguir aprendiendo..y ala vez enseñarlo.gracias.
Qué bendicion esa palabra poderosa,la palabra de DIOS nunca regresa vacía
Estupenda interpretación, me ha ayudado mucho en lo que buscaba. Bendiciones que Dios lo siga bendiciendo siempre de gran manera.❤
Gloria a Dios por su palabra. Dios lo siga bendiciendo hermano
Bendiciones gloria a Dios
Gloria a Dios, gracias por esas palabras tan verdaderas y sabias , bendiciones
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