JESÚS – NUESTRA IDENTIDAD

Uno con El
En el momento en que pusimos nuestra fe en Jesús como nuestro Salvador, sucedió un milagro. Dios el Espíritu Santo no hizo uno con El. Fuimos hechos Su Cuerpo.
1 Corintios 12:13, 27 Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un solo cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu. Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros suyos individualmente.
La razón de la obra redentora de Jesús no fue solamente que algún día pudiésemos estar en el cielo con El. Pedro escribió que Jesús proveyó un camino para que nosotros viviéramos para la justicia.
1 Pedro 2:22,24 El no cometió pecado, ni fue hallado engaño en su boca… El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero a fin de que nosotros, habiendo muerto para los pecados, vivamos para la justicia. Por sus heridas habéis sido sanados.

Se Hizo Pecado Por Nosotros
En la obra redentora de Jesús por nosotros, El “se hizo” pecado por nosotros. Voluntariamente tomó nuestros pecados sobre Su propio cuerpo en la cruz.
2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros Dios le hizo pecado, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él.

Se Hizo Maldición Por Nosotros
Jesús tomó sobre Sí mismo la maldición que había venido sobre la humanidad por causa del pecado. Gálatas 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero.-

Llevó Nuestros Pecados
En la cruz, Jesús se hizo “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.” El llevó todos nuestros pecados hasta lo profundo de la tierra para no ser recordados ya jamás por Dios.
Juan 1:29 Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él y dijo: - - ¡He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!
Salmo 88:3,6,7 porque mi alma está harta de males, y mi vida se ha acercado al Seol.
Me has puesto en la honda fosa, en lugares tenebrosos, en lugares profundos. Sobre mí reposa tu ira; me has afligido con todas tus olas. (Selah)

Fuimos hechos uno con El en Su muerte.
Romanos 6:6 Y sabemos que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;

Fue Resucitado
Habiendo depositado nuestros pecados a la profundidad de la tierra, Jesús se levantó triunfante sobre la muerte, el infierno y el sepulcro. El se hizo “el primogénito de entre los muertos.” Colosenses 1:18 Y además, él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo él sea preeminente;

Fue “vivificado” por el Espíritu.
1 Pedro 3:18 Porque Cristo también padeció una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu; Cuando Jesús fue vivificado, nosotros fuimos vivificados con El.
Efesios 2:5,6 Aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia sois salvos!
Y juntamente con Cristo Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales,
Cuando Jesús fue vivificado, El fue restaurado a la vida y naturaleza plenas de Dios Padre. Fue hecho justo nuevamente. 
Romanos 3:26 Con el propósito de manifestar su justicia en el tiempo presente; para que él sea justo y a la vez justificador del que tiene fe en Jesús.

Se Hizo Nuestra Justicia
En el momento de la salvación, la justicia de Jesús nos fue dada. Fuimos hechos tan justos como Jesús es justo. Pablo escribió: 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros Dios le hizo pecado, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él. Ahora nosotros que hemos sido hechos justos debemos “vivir para la justicia.”
Pedro escribió: 1 Pedro2:24a El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero a fin de que nosotros, habiendo muerto para los pecados, vivamos para la justicia.

Como nuevas creaciones en Cristo Jesús, ya no somos pecadores. ¡Hemos sido hechos justos!
2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Ya no necesitamos vivir bajo la culpabilidad y la condenación. ¡Hemos sido hechos justos!
Ya no deberíamos tener consciencia de pecado. Ahora deberíamos tener una consciencia de justicia.
Ya no deberíamos permitir a Satanás que nos humille y nos derrote.
Sabemos que “somos la justicia de Dios en Jesucristo.” Somos libres de culpabilidad y condenación.
Romanos 8:1 Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que nos andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
¡Somos nuevas criaturas en Cristo Jesús! Nuestros espíritus son tan justos como Dios es Justo. ¡Diariamente, nuestras almas y nuestros cuerpos están siendo conformados según la imagen de Su Hijo!

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