DÍA DE LA MADRE

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa (Ef 6:2).

INTRODUCCION La celebración del día de la madre es un acontecimiento mundialmente conocido donde los hijos invierten lo que tienen para agradar al ser querido, al ser amado, la madre. Pero surge la pregunta ¿será agradable a los ojos del Señor esta celebración? La respuesta está en las sagradas escrituras y encontré lo siguiente:

1. LA COSTUMBRE DE LOS PUEBLOS: El Señor siempre exhorto a Israel para que las costumbres de los pueblos paganos las aborrecieran y no las practicaran porque estaban fundamentadas en: aberraciones sexuales (Lev 18.1-30), ídolos (Jer 10.3) y muchas otras cosas más. En el libro de los Salmos dice: Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre; Y deseará el rey tu hermosura; E inclínate a él, porque él es tu señor (Sal 45.10, 11). El énfasis de estos dos versículos radica en que al dejar las costumbres de los pueblos y las costumbres de los padres la hija (iglesia) será hermosa. A nuestro padre Abraham le dijeron también al salir de Ur de los caldeos “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré (Gn 12.2). Porque no se pueden mezclar las costumbres de los pueblos (Is 2.6), con las leyes y preceptos de la palabra de Dios, y abandonar de esta manera al Señor. Abram al salir de su pueblo y de su parentela se colocaba en la posición correcta para ser liberado de toda la estructura humana y extraña que encerraban las costumbres y la vana manera de vivir de sus padres (1 P 1.18).

2. UNA COSTUMBRE PAGANA De Wikipedia, la enciclopedia libre, se tomó la siguiente información en forma literal:

ANTECEDENTES HISTÓRICOS Las primeras celebraciones del Día de la Madre se retraen a la ANTIGUA GRECIA, donde se le rendían honores a REA, la madre de los dioses ZEUS, POSEIDON Y HADES. La Encyclopædia Britannica dice: "Una fiesta derivada de la costumbre de adorar a la madre en la antigua Grecia. La adoración formal a la madre, con ceremonias a CIBELES o REA, la Gran Madre de los Dioses, se ejecutaba en los IDUS DE MARZO por toda Asia Menor" (1959, tomo 15, pág. 849). Igualmente los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos y se celebraba el 15 DE MARZO en el templo de CIBELES y durante tres días se hacían ofrendas.

Los primeros CRISTIANOS transformaron estas celebraciones en honor a la VIRGEN MARIA, la madre de JESUS. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la INMACULADA CONSEPCION, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá. En Inglaterra hacia el SIGLO XVII, tenía lugar un acontecimiento similar, también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a MISA y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras.

3. UN ANALISIS CRÍTICO DE ESTA COSTUMBRE PAGANA Las costumbres de los pueblos paganos son abominación a Jehová por lo que la iglesia DE JESUCRISTO debe rechazar esta práctica: “el día de la madre”, por las siguientes razones:

a.    En su origen es una celebración dedicada a dioses paganos y abominables a Dios y aceptada por supuesto cristianos. El Señor no acepta la idolatría porque no hay otro Dios. Dios es uno. No se le puede llamar cristiano al que no sigue a Jesucristo, y al que no tiene a Jesucristo como su Salvador y Señor.

b.   Es una manifestación de adoración a una criatura. Es costumbre pagana dedicada a exaltar lo femenino. Es adoración manipulada por potestades femeninas, por ejemplo: la potestad llamada “reina del cielo” es quien exige adoración y ofrendas (regalos) en su honor (Jer 7.18; Jer 44.17-25).

c.    Esta celebración coloca a la mujer en primer lugar y en segundo plano y menos preciado al varón. De esta manera se rompe lo establecido por el Señor que el varón es primero luego la mujer. El apóstol Pablo enseña: “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” (1Co 11:3, Ef 5.23).

d.   En la celebración del “día de la madre” se hace mucho énfasis que el amor de la madre es superior al amor del varón, y la Biblia enseña que el amor tanto del padre como el amor de la madre, juntos; hacen el verdadero amor que se ha de ministrar a los hijos. El amor de la madre es un complemento al amor del padre. Por eso se declara primero el amor del Padre (Jn 3.16); y el padre es el primero que ministra su amor al besar al hijo pródigo. Esto demuestra que el amor de madre se evidencia cuando existe un padre. No puede existir un amor sin el otro amor. El “día de la madre” minimiza el amor del padre. Los hijos con sus actos festivos valorizan más a la madre. El Señor probo el amor de Abram al exigir a Isaac como ofrenda de sacrificio, ¿Por qué no probo el amor de Sara? Porque el amor del varón debe ser el primero, aunque el amor de la mujer es probado como sucedió en el juicio de Salomón con las dos prostitutas que decían ser madre del bebe que había sido hurtado por una de ellas (1 R 3.16-28); la mujer también fue probada ante la muerte.

e.    El “día de la madre” es una desvalorización y deshonra al padre. Las escrituras enseñan que la honra se debe dar por igual como en la Epístola a los efesios se explica: “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa. (Ef 6:2). Honrar a los padres es la actitud que el Señor valoriza desde la antigüedad (Ex 20.12; Mt 15.4) y no se debe perder. Honrar a los padres no se hace únicamente en un solo día, sino debe ser una práctica constante de los hijos. No se admite honrar solamente a la madre y olvidarse del padre. No se admite honrar a la madre y maldecir al padre; o bendecir al padre y maldecir a la madre, proverbios dice: “Al que maldice a su padre o a su madre se le apagará su lámpara en la más profunda oscuridad” (Pr 20:20). Aunque algunos pueden argumentar que no se desvaloriza al padre, porque se celebra también su día especial, pero el proceder humano ante esos dos días demuestra la degradación de los hijos en su amor y honra a los padres.

f.     El día de la madre divide los hogares. Esta es la estrategia sutil del enemigo, utilizar costumbres para dividir hogares donde los sentimientos son muy sensibles o encontrados. En un hogar dividido el matriarcado surge, hay una lucha de poderes y como consecuencia una forma más de desintegración familiar. Algunos prefieren honrar más a la madre y dejar por un lado al padre y se ha de recordar que una casa dividida no prevalece, no permanece (Mt 12.25); es presa fácil del enemigo porque hay una puerta abierta a las tinieblas. Cualquier forma de matriarcado es una degradación de la autoridad y del carácter humano.

g.    No existe argumento humano para decir que la madre es especial porque llevo en su vientre por nueve meses al hijo. El proceso del embarazo es común, es parte de la naturaleza humana y animal. El cuidado de los hijos corresponde también a los dos padres no solo a uno. La Biblia muestra claramente que el hombre lleva también consigo a los hijos por más tiempo que la madre (He 7.5, 10). Un padre es el complemento del otro. Por esto es que son uno, no son dos entidades diferentes, sino son una sola carne (Ef 5.31) al unirse. La diferencia radica en la forma que la madre ministra los cuidados al hijo, hay mucho sentimiento, emociones y hasta sobreprotección pero todo es parte del proceso de la crianza. La madre se salvara de no caer en la rebelión de Eva engendrando hijos. 1Ti 2:14 explica: y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. 15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia (1 Ti 2.14, 15). (Véase este tema en HIJAS DE SION mismo autor).

CONCLUSION

El día de la madre no se puede celebrar en la iglesia porque es costumbre pagana y un ataque del enemigo contra las familias de Dios ya que los hijos son llamados siempre a amar y honrar a sus padres, todo el tiempo. - El amor del padre y de la madre son complementarios para ministrar el amor que necesitan los hijos al ser criados. El día de la madre dice que fue en Grecia a la diosa rea, que significa flujo menstrual o líquido amniótico

Publicado en: Devocional